Dejemos atrás el mito de que la Central de Abasto (CEDA) de la CDMX es sólo para comprar al mayoreo, porque desde hace años se ha trabajado de manera incansable para generar experiencias memorables para todos los visitantes. Aquí hay para todos, para los empresarios que requieren insumos de calidad para sus negocios, para los chefs que aman los productos gourmet o para quien necesite comprar cosas de calidad a los mejores precios. También son bienvenidos los aventureros que deseen conocer los demás rostros de México y vivir experiencias de viaje únicas.
La Central de Abasto es un mar de novedades por el cual los turistas de todo el mundo amarán navegar. A lo largo de sus inmensos pasillos, los visitantes podrán descubrir las distintas regiones del país a través de los 15 mil distintos productos regionales que se pueden adquirir, así como observar de cerca la labor de más de 90 mil personas que nunca cesan de trabajar.
- CEDA, un mercado sin igual
La Central de Abasto es el mercado más grande del mundo, de acuerdo a la Unión Mundial de Mercados Mayoristas. En segundo y tercer lugar están el Rungis de Francia y el Mercamadrid de España.
2. Barriga llena, corazón contento
Al interior de este monumental representante del intercambio comercial, se encuentran cientos de restaurantes que ofrecen una gran variedad de platillos típicos de los diferentes estados del país, así como un comedor comunitario que sirve entre mil 500 y 2,000 comidas al día, por tan sólo 10 pesos cada una. Por esta razón y porque de aquí sale el mayor porcentaje de la comida del país, a la CEDA también se le conoce como ‘El estómago de la CDMX’.
3. Gourmands satisfechos
En la CEDA podrás encontrar productos gourmet provenientes de todo México, así como de más de 10 países, tales como Estados Unidos, Francia y China, de donde, por ejemplo, provienen los hongos más raros del planeta.
4. Ritmo por toneladas
Es tradición de algunos restauranteros de este gran mercado, contratar todos los días a músicos de banda y de corridos para que amenicen la estancia de los comensales y hacer más grata su experiencia gastronómica. De esta manera logran agradar a más de uno de nuestros sentidos, para así adentrarnos aún más a la cultura popular de este lugar. De igual manera, la Central de Abasto tiene su propia estación de radio por Internet, donde los trabajadores de todas las bodegas pueden solicitar las canciones que más les gustan para chambear con ritmo y alegría todo el día.
5. Kilos de talento
Para integrar la tradición pictórica y mural de México a este importante mercado, se generó Central de Muros, proyecto de arte donde creadores urbanos de distintos países han pintado -hasta hoy- 24 murales y un bajo puente, que ahora forman parte del patrimonio cultural de CEDA y de México. Estas piezas de arte monumental han hecho de la Central la galería abierta de arte más grande del país y América Latina. En sus paredes está plasmada la vida cotidiana de los oficiantes y comerciantes del lugar, así como la importancia que tiene el maíz y los frutos del campo para la subsistencia de los mexicanos, y la visión que tienen los aristas sobre el mercado en general. Este proyecto fue ideado por el despacho de gestión cultural We Do Things y las autoridades de la Central de Abasto, demostrando que es posible generar un cambio con la ayuda de la sociedad civil y las instituciones.
6. Descubre la República Mexicana sin salir de la ciudad
Lo increíble es que para conocer la CEDA y todo lo que ofrece, no es necesario gastar mucho dinero, pues existen distintas vías para llegar. Además, ahorrarás al comprar productos frescos y de calidad, y conocerás, sin salir de la ciudad, nuestra riqueza gastronómica y cultural.
7. ¡Súbale, súbale!
El CEDABús es el transporte público que se ha designado para llegar fácilmente a la Central de Abasto. Desde las estaciones del metro Apatlaco y Aculco, se puede abordar el CEDABús por tan sólo cinco pesos.
Este sistema de transporte inició sus operaciones el 1º de agosto de 2014 y está integrado por 12 unidades que recorren el área comercial de la CEDA en dos circuitos; la Ruta 1 te llevará a las naves de frutas, legumbres, aves y cárnicos, mientras que la Ruta 2 va al área de abarrotes, flores y hortalizas. De regreso, también se puede abordar con las compras del mandado, ya que los camiones cuentan con rejas y entrepaños especiales para colocar la mercancía sin tener que cargarla todo el camino.
8. ¡Échale flores!
Cuatro veces a la semana, la CEDA recibe cientos de camiones de diferentes puntos de la República Mexicana cargados con toneladas de flores. Aquí es posible adquirir más de 300 especies que convierten el sector de Flores y Hortalizas en un sorprendente jardín ambulante, con un impactante despliegue de formas caprichosas y aromas celestiales.
9. Pa’l Instagram
Cuando caminan por la ciudad, quienes son usuarios de Instagram, siempre están capturando imágenes de lugares, momentos máginos o personajes, para mostrar al mundo entero los nuevos sitios que conocen. Visitar CEDA es llenar tus redes sociales de color y cultura mexicana. Seguro tendrás decenas o cientos de likes.
10. “Tarjetazo”
Si te encuentras en la Central de Abasto pero no traes efectivo, no te preocupes, ¡los comerciantes te respaldan! Ahora, la mayoría de las bodegas que componen la CEDA tienen terminales bancarias para que te lleves lo que quieras, cuando quieras.
Por todo esto y más…
La próxima vez que se te antoje turistear en la Ciudad de México, considera visitar la Central de Abasto; con sus miles de productos, espectaculares murales y comedores con deliciosos platillos, ¡no querrás regresar a un supermercado jamás!