En el marco del Día Mundial contra el Cáncer Colorrectal es importante reiterar que una cultura de prevención y cuidado de la salud hacen la diferencia
La incidencia del cáncer colorrectal va en aumento, muestra de ello son los datos que reporta la OMS donde se indica que cada año en el continente Americano se producen más de 240 mil nuevos casos y aproximadamente 112 mil muertes ocasionadas por el padecimiento. En México, según GloboCan, en 2012 fueron diagnosticados 8,651 pacientes con este tipo de cáncer y se estima que la cifra aumente a 11,376 casos para 2020.
El cáncer colorrectal es una de las neoplasias más frecuentes que existen; es el 3er tipo con mayor incidencia en México y en el mundo, por lo que un diagnóstico oportuno permitirá al paciente tener mayores posibilidades de recibir el tratamiento adecuado que le ayude a prolongar su periodo de sobrevida, comentó el doctor Juan Carlos Vázquez Limón, Oncólogo Médico del Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC).
Se origina en el colon o recto y, sin un diagnóstico y tratamiento oportunos, puede diseminarse a otros órganos convirtiéndose en cáncer metastásico y disminuyendo la expectativa de supervivencia de los pacientes.
Comentó que la edad promedio al momento del diagnóstico es de 65 años de edad sin embargo, está cada vez más presente entre personas de 20 a 40 años. 46% de los pacientes con cáncer colorrectal son mujeres y el 54% son hombres.
Asimismo, el especialista describió la evolución de la enfermedad en cuatro etapas, y con sus respectivas características:
- Etapa 1: el cáncer está en las capas superficiales del intestino, el tratamiento es quirúrgico y hay una supervivencia de 95% a cinco años.
- Etapa 2: el cáncer está más avanzado en las capas del intestino. Los pacientes son considerados de alto y bajo riesgo; esto determinará si es necesario el tratamiento con quimioterapia después de la cirugía. Hay 85% de supervivencia a cinco años.
- Etapa 3: se debe llevar a cabo una cirugía y un tratamiento de quimioterapia. Se estima la supervivencia de 40 al 70% de los pacientes a cinco años.
- Etapa 4: es la etapa metastásica, hay posibilidades de sobrevivencia de hasta 32 meses con tratamientos complementarios.
A decir del doctor Vázquez Limón la visión de este padecimiento en la etapa 4 está cambiando, ya que ahora en algunos casos es posible eliminar la metástasis. Al hablar de los tratamientos, argumentó que son diversos y pueden ser aplicados solos o en conjunto:
- Cirugía: Se retira el tumor mediante intervención quirúrgica.
- Radioterapia: La radiación elimina las células cancerígenas.
- Quimioterapia: Este tratamiento elimina aquellas células que se dividen y reproducen a gran velocidad, en su mayoría cancerígenas.
- Terapias dirigidas: Atacan con precisión la habilidad de las células cancerígenas para crecer y reproducirse. La terapia dirigida se define como un tratamiento especializado acorde al tumor y al individuo para mejorar significativamente los resultados clínicos para pacientes con cáncer colorrectal metastásico.
Con respecto a los factores de riesgo que pueden propiciar el cáncer colorrectal citó a la obesidad, alto consumo de grasas y carnes rojas asadas, bajo consumo de frutas y verduras, alcoholismo, tabaquismo y sedentarismo.
Algunos síntomas que pueden presentar los pacientes son evacuaciones con sangre, lesión palpable en el abdomen, pérdida de peso, cambio de hábitos intestinales, náuseas y anemia. Sin embargo, precisó, en algunos casos estos síntomas no se presentan y cuando lo hacen, significa que la enfermedad lleva ya entre 5 y 12 años de haber iniciado.
Diagnóstico oportuno
Es importante, sostuvo, que las personas mayores de 50 años se realicen una colonoscopía en su revisión médica anual y, en caso de presentar antecedentes familiares, deberá realizarse 10 años antes respecto a la edad que el familiar presentó cáncer colorrectal. Si el resultado es positivo, puntualizó, el médico clasificará la enfermedad de acuerdo con alguna de las etapas.
En cuanto a los casos diagnosticados en etapa cuatro, añadió, es importante realizar la prueba RAS, una técnica sencilla para detectar los genes en tumores de cáncer metastásico, lo que permite a los médicos, elegir la terapia dirigida que más conviene al paciente.
“La incidencia de esta enfermedad va en aumento, por lo que es importante destacar que sólo una cultura de prevención y cuidado de la salud que incluya hacer ejercicio moderado, tener una dieta baja en grasas y rica en fibra y verduras, evitar el tabaco y consumo excesivo de alcohol”, concluyó el doctor Vázquez Limón.