En nuestro país el cáncer de ovario ocupa el tercer lugar de cáncer ginecológico y es el responsable de más fallecimientos que cualquier otro cáncer del sistema reproductor femenino. En entrevista para la revista Notiexpos y Congresos la Dra. Eva Gómez especialista en este tipo de cáncer comenta que aproximadamente el 20% de los casos de cáncer de ovario están asociados a una mutación en un gen denominado BRCA1 y BRCA2, mientras que el resto de los casos solo podemos hablar de factores de riesgo que aumenta la posibilidad de desarrollar este cáncer .
Dentro de algunos factores de riesgo se puede encontrar los siguientes:
- Obesidad
- Sedentarismo
- No haber tenido hijos
- Tabaquismo
Es importante considerar que hay dos tipos de cáncer de ovario; uno de ellos es el cáncer epitelial de ovario que es el más frecuente y ocurre en el 70% de las mujeres. El grupo más afectado es entre mujeres posmenopáusicas, es decir, de los 45 años en adelante. (En México, por ejemplo esta mediana de edad es un poco más corta incluso de 29, 30 o 35 años tiene este tipo de cáncer de ovario), señalo la Dra. Eva.
Mientras que el segundo tipo es de tumores de células germinales y el grupo de mayor riesgo son las jóvenes o adolescentes, porque este tipo de cáncer de ovario germinal aparece entre los 15 o 19 años de edad.
Continuo explicando la especialista en cáncer de ovario que el diagnostico normalmente se hace pos síntomas, debido a que lamentablemente la enfermedad se encuentra avanzada porque es una cavidad que se extiende, y, el abdomen así como el ovario cresen más de lo normal a su tamaño. Por lo tanto el diagnostico ya con síntomas como: distención abdominal, inflamación, que se llene rápido al comer, la palpación de una tumoración en el abdomen o estreñimiento; se comienza el abordaje diagnostico con ultrasonido, tomografía y estudio de sangre que puede llegar al diagnóstico.
“No se puede encontrar esta enfermedad en sus inicios y desafortunadamente para la detección de este tipo de cáncer no existe una prueba de tamizaje o screening que se realice a la población asintomática, debido a no ha demostrado un beneficio bien en el diagnóstico y la supervivencia de las pacientes”
Etapas del cáncer de ovario
- Etapa 1: el tumo está localizado al ovario
- Etapa 2: se extendió al útero, las trompas o dentro de la misma pelvis
- Etapa 3: el cáncer estará extendido en el abdomen y la capsula que recubre el hígado
- Etapa 4: La más avanzada, y se encuentra en los ganglios cerca del diafragma, así como los órganos en pulmones, huesos y/o cerebro.
Como en la mayoría de los cánceres esta enfermedad se detecta en las etapas más avanzadas, representada con un 70% de las mujeres que llegan a consulta. Su promedio de supervivencia es de un 25% se presentan vivas a 5 años, pero si se encuentra una paciente en etapas tempranas es del 95% su supervivencia.
Normalmente los médicos de otras especialidades son los primeros en detectar el cáncer de ovario, o médicos de primer contacto como son médicos familiares o generales, indica la Dra. Gómez; así mismo continua diciendo que desafortunadamente las pacientes tardan en un promedio aproximadamente de hasta ocho meses para llegar a un médico adecuado y se suele confundir con enfermedades como: gastrointestinales o urinarias, debido a lo inespecífico de los síntomas. Así cuando se llega a confundir esta enfermedad las pacientes suelen estar en tratamiento sin resultados durante meses.
Las dos pruebas que se usan con más frecuencia, además del examen pélvico completo para detectar el cáncer de ovario son la ecografía trasvaginal (TVUS) y la prueba de sangre CA-125 y si no se puede un ultrasonido en abdomen para las mujeres que no han tenido relaciones sexuales.
Cuando es detectado el cáncer de ovario va a depender el tratamiento que se aplique debido a la etapa en la que se encuentre la paciente, explicó la especialista; por ejemplo durante la etapa 1 y 2 e incluso en la 3, el tratamiento ideal o de inicio es la cirugía y después de la cirugía algunas pacientes deberán acudir a quimioterapia para tratar de reducir el riesgo de que regrese la enfermedad.
Los pacientes que terminan su tratamiento y no tienen evidencia de la enfermedad, entran en un programa de vigilancia que inicialmente se valoran cada 3 meses con estudios de sangre y con el marcador tumoral específicamente; cuando cumplen 2 años el periodo de vigilancia es de cada 6 meses, posteriormente cuando cumplen 5 años se les ve cada año, siempre y cuando explicándoles los síntomas por lo cual deben acudir.
Si bien es uno de los tratamientos “baratos” en cuanto a quimioterapia, así como los tratamientos de mantenimiento, a diferencia de otro tipo de cáncer. Sin embargo se puede considerar caro cuando los pacientes se hacen cargo es decir en la medicina privada pero en lo institutos los costos bajan, desafortunadamente no está incluido en el cuadro básico y se tiene que solicitar por compra directa, explico la médico especialista.
Por otro lado pueden regresar a su estilo de vida normal como el laboral, sexualmente y realizar una dieta o estilo saludable. Es importante tomar conciencia sobre esta enfermedad debido a que tan solo el año pasado se reportaron 4,800 casos de cáncer de ovario y de estos casos murieron el 60%, es decir aproximadamente 2,500 pacientes murieron por la enfermedad.
Durante estos tiempos de COVID la Dra. Eva Gómez, menciono que específicamente en el Estado de México no hay ningún cambio para las personas con cáncer, se les sigue dando la atención. Únicamente se están reprogramando a los pacientes que ya estaban en vigilancia pero quedan con cita abierta si llegan a presentar síntomas, por lo que realmente no hay ningún deterioro en su atención, se siguen operando y otorgando sus quimioterapias y diagnósticos.
Para finalizar la entrevista con la Dra. Eva Gómez comento que aun en nuestro país hace falta más difusión, porque las mujeres suelen confundir con realizarse el Papanicolaou, están cubiertas para cáncer ovario y es una enfermedad completamente diferente, así mismo falta mucho apoyo por parte del gobierno para dar a conocer esta enfermedad, por lo que es necesario hacer más campañas de difusión de la enfermedad.