La población de supervivientes de cáncer ha ido en aumento en las últimas décadas. A nivel mundial se estima que la tasa de supervivencia desde la década de 1970 se ha cuadriplicado y avances en los tratamientos -cada vez más efectivos-, así como diagnósticos en etapas más tempranas, anticipan que esta tendencia continúe en crecimiento con el consiguiente cambio en el paradigma existente sobre que el cáncer es sinónimo de muerte, o que representa una enfermedad incurable.
Sin embargo, quienes forman parte de la estadística de supervivientes, enfrentan una serie de cambios profundos en sus vidas que no necesariamente han sido comprendidos en la sociedad y los confrontan con una doble realidad: tiene tiempo de vida a su favor, pero la calidad de esa vida, se ve comprometida por muchas circunstancias.
La Primera Encuesta de Supervivientes de México, realizada por Insight Comunicación Estratégica y Humana y en colaboración con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) y la Universidad del Pedregal (UdelP), realizada en 2019, durante la 6ta. Reunión de Supervivientes de Cáncer que anualmente celebra el INCan, permite conocer más acerca de los factores para que un paciente de cáncer pueda lograr la supervivencia y cómo es su vida después del tratamiento.
Los ejes de conversación que la investigación consideró fueron: Diagnóstico; tratamiento y atención médica; y calidad de vida. De manera general, el estudio encontró que el 73% de los supervivientes fueron pacientes de cáncer de mama, 7% de cáncer de ovario, 5% de cáncer cervicouterino y en menor medida de cánceres colorrectal, próstata, carcinomas y leucemias.
Sobre el diagnóstico de las enfermedades, la encuesta mostró que el 49% de los participantes tardó menos de 3 meses en ser diagnosticado, sin embargo, esto no necesariamente significa que la enfermedad se encuentre en las primeras etapas de evolución, ya que el 67% de los casos, se encontraba ya en etapa II (28%), III (23%) y metastásica (16%).
Referente al tratamiento, el enfoque principal fue conocer sobre las terapias innovadoras que podrían permitir un mejor pronóstico ante la enfermedad. Sin embargo, únicamente el 30% de los pacientes tuvieron acceso a este tipo de tratamiento, que puede tener una duración desde 3 a más de 24 meses, tal como ocurrió en el 38% de los casos.
Finalmente, en cuanto a la calidad de vida, el hallazgo más importante fue destacar que, con el alta médica vienen nuevos desafíos para los supervivientes, entre ellos el bienestar general en términos físicos, el equilibrio emocional, la reincorporación laboral, social e incluso familiar. Los principales aspectos que afecta la enfermedad están asociados a la imagen o aspecto físico, que se ve impactado durante y después del tratamiento.
“Los resultados de la investigación ofrecen información valiosa acerca de los supervivientes mexicanos; información que podrá utilizarse para establecer programas de intervención, formación y concienciación, y para el desarrollo de planes de seguimiento que den cobertura a las necesidades de los supervivientes, a mediano y largo plazo, que contribuyan a la mejora de su salud y bienestar”, destacó la Dra. Laura Súchil, jefa del Departamento de Vinculación Institucional del INCan.
Por su parte, la Mtra. Sonia Díaz de Cossío, directora del Centro de Investigación de la Universidad del Pedregal, comentó que “cualquier proceso de investigación tiene como objetivo poder generar conocimiento que pueda mejorar la realidad de aquello que nos rodea. Para nosotros aportar a los esfuerzos de las personas y organizaciones que hacen una gran labor para cerrar las brechas de atención y tratamiento a pacientes de cáncer es clave para construir una nueva realidad”.
“Realizamos esta encuesta con el objetivo de sentar un precedente que afiance la necesidad de contar con planes y programas públicos que optimicen la atención del cáncer y garantice mejores condiciones para los pacientes, impulse estrategias que acorten los tiempos de espera y ponga como prioridad tener programas de soporte después de la enfermedad, que permitan acortar tiempos y ofrezcan una vida de calidad para todos los supervivientes de cáncer en México”, concluyó Maricela Ramos, directora general de Insight Comunicación.