La infección por rotavirus es la causa más común de diarrea en niños menores de 5 años; son las personas con mayor riesgo de enfermarse de rotavirus, evolucionar a condición grave y fallecer. Prácticamente cada niño menor de cinco años ha sido infectado por rotavirus por lo menos una vez.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2013, se estimaba que cerca de 215,000 niños menores de cinco años morían anualmente por rotavirus, la causa más común de diarrea en todo el mundo y que afecta principalmente a los niños entre 6 meses y dos años de vida. A pesar de que la incidencia de infección por rotavirus es similar en países desarrollados y en vías de desarrollo, el 80% de las muertes suelen ocurrir en estos últimos.
En países con clima templado la enfermedad tiene un patrón estacional de invierno a primavera. De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), señalan que el rotavirus en 14 países de Latinoamérica puede causar 6,302 muertes y 229,656 hospitalizaciones anualmente, en ausencia de la implementación de programas de prevención primaria.
Se ha demostrado en términos de salud pública en varios países que la prevención primaria contra el rotavirus ha causado un impacto positivo. En Estados Unidos se observó una disminución del número de hospitalizaciones por gastroenteritis asociada al rotavirus, mientras que, en México, hubo una reducción de hasta el 50% del número de muertes por diarrea de niños menores de cinco años.
El virus de rotavirus es altamente infeccioso y muy estable en el medio ambiente: puede sobrevivir horas en las manos e incluso días en superficies sólidas, permanece estable e infeccioso en heces humanas, hasta por una semana.
El contagio de persona a persona a través de las manos parece ser responsable de diseminar el virus en ambientes cerrados, como hogares y hospitales. La transmisión entre niños en guarderías es causada por el contacto directo y mediante alimentos o juguetes contaminados.
“Aunque el mejoramiento de la higiene de los espacios y personal, como el lavado de manos antes y después de cambiar a los niños, antes de consumir alimentos pueden contribuir a la disminución del contagio del rotavirus, en diferentes países se ha comprobado que la prevención primaria es la mejor estrategia para controlar los casos graves de esta enfermedad y evitar la muerte de niños brindándoles la calidad de vida que requieren para su desarrollo” comentó Dra. Diana Guarneros, Director Médico Asociado en MSD, México.
Los síntomas del rotavirus aparecen aproximadamente 2 días después de la exposición al virus. La infección puede causar diarrea líquida grave, vómito, fiebre o dolor abdominal. Los vómitos y la diarrea líquida pueden durar entre 3 y 8 días. Otros posibles síntomas son pérdida de apetito y deshidratación, lo que puede ser especialmente peligroso para los bebés y los niños pequeños.
Los síntomas de deshidratación incluyen: orinar menos, boca y garganta secas, sentirse mareado al estar de pie, llorar sin lágrimas o con pocas lágrimas, somnolencia o irritación inhabitual.