Tendencia en nutrición para este 2025

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Iniciamos este 2025 hablando sobre las tendencias en nutrición, las cuales incluyen patrones de alimentación enfocados en el bienestar emocional y la salud cerebral, con énfasis en alimentos frescos.

“El consumo de proteínas, fibra y magnesio también está en el centro de atención, y las nuevas bebidas en el mercado que promueven la salud digestiva y el apoyo inmunológico están llevando los prebióticos y probióticos al primer plano”, señala Mónica Bearden, nutrióloga registrada del Hospital Houston Methodist.

Son cuatro las tendencias dietéticas más populares, la especialista en nutrición, destaca el ayuno intermitente, dieta mediterránea.

El ayuno intermitente para la salud cerebral y el bienestar emocional, se ha convertido en una de las dietas más populares hoy en día, cuyo efecto más evidente es la pérdida de peso. Sus defensores citan investigaciones donde se sugiere que también puede mejorar la claridad mental, el enfoque, el estado de ánimo y la resiliencia emocional.

De acuerdo a la nutrióloga, el ayuno intermitente puede afectar negativamente la función cerebral y el bienestar emocional.

“Las prácticas de ayuno diurno que son populares actualmente pueden dejar a una persona sin energía, incapaz de concentrarse o pensar claramente. Además, las deficiencias de nutrimentos que resultan de no comer suficiente variedad de alimentos pueden impactar el bienestar emocional, así como la función y salud del cerebro”.

Indica que es importante saber que comer desayuno y alimentos a intervalos regulares durante el día te proporciona la energía necesaria para sentirte bien y pensar con claridad.

“Comidas balanceadas que incluyan proteínas magras, carbohidratos y grasas saludables, junto con alimentos ricos en vitaminas y minerales, son esenciales para producir hormonas que beneficien tu salud emocional y protejan tu cerebro”, señala la experta en nutrición.

Si te sientes decaído o sin energía, tu régimen de ayuno actual puede no ser el adecuado para ti. De ahí que sugiere probar las dietas mediterránea, DASH o MIND.

•    Dieta mediterránea: basada en los hábitos alimenticios de los países del Mediterráneo, da prioridad a los alimentos de origen vegetal sobre los productos animales. Es rica en vegetales, frutas, granos integrales, legumbres, frutos secos, semillas y aceite de oliva.

•    Dieta DASH: se enfoca en reducir la ingesta de sodio, además de incluir alimentos saludables similares a la dieta mediterránea.

•    Dieta MIND: combina la dieta mediterránea y DASH, con énfasis en alimentos que benefician la salud cerebral, como bayas ricas en antioxidantes.

“Estas dietas están llenas de nutrimentos que fortalecen el cerebro, con muchas frutas y vegetales frescos, proteínas magras y grasas saludables. La variedad de alimentos incluidos en estas dietas energiza el cuerpo entero, haciéndote sentir bien”.

Para quien desee mantener los beneficios del ayuno, la nutrióloga propone ajustarlo a tu ritmo circadiano natural. “En lugar de ayunar durante el día, ayuna durante 12 a 15 horas por la noche. Luego, comienza con el desayuno y come a intervalos regulares cada tres o cuatro horas”.

2. Alta ingesta de proteínas para perder peso

En 2025, las proteínas ocupan un lugar destacado, las dietas altas en proteínas suelen promocionarse por su capacidad para ayudar a la pérdida y manejo de peso. Reducir los carbohidratos ricos en energía y sustituirlos por proteínas magras, explica la nutrióloga, suele resultar en una menor ingesta calórica, lo que favorece la pérdida de peso.

“La proteína también satisface el hambre y ayuda a mantener la masa muscular, lo cual contribuye a la pérdida de peso. Sin embargo, las frutas y verduras siguen siendo importantes, incluso cuando se aumenta el consumo de proteínas”.

Es importante considerar que, si se hace ejercicio y se busca perder peso, señala la nutrióloga Bearden, es importante consumir 1.2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal al día. Esto equivale a 82 gramos de proteína diaria para una persona de 68 kilos.

Asimismo, recomienda sustituir algunos carbohidratos con proteínas magras, mientras mantienes una dieta rica en frutas y vegetales. Incluir productos lácteos sin grasa puede aportar proteínas para los músculos y huesos, así como carbohidratos nutritivos.

3. Fibra, prebióticos y probióticos para mejorar la salud intestinal

La salud intestinal no solo está ligada al sistema digestivo, sino también al sistema inmunológico y la salud cardiovascular.

La ciencia respalda los beneficios de tener una abundancia de bacterias saludables en el intestino. Los estudios muestran que las personas más delgadas suelen tener un microbioma intestinal más diverso y rico, afirma la experta Bearden.

Menciona que es conveniente saber que consumir suficiente fibra (25 gramos diarios para mujeres, 38 gramos para hombres) es fácil al seguir una dieta basada en plantas, rica en frutas, vegetales y legumbres. Estos alimentos son también prebióticos, ya que alimentan las bacterias saludables en el intestino. Las bacterias en sí mismas (los probióticos) están presentes en productos lácteos fermentados como yogur y kéfir.

Señala que es importante consumir de cinco a diez alimentos de origen vegetal al día. Si se desea agregar un probiótico, se puede optar por productos lácteos fermentados refrigerados.

4. Suplementos de magnesio para la salud general

En 2025, el magnesio se presenta como un mineral casi “milagroso”, promocionado para mejorar desde la presión arterial hasta el sueño.

Aunque el magnesio se encuentra en una variedad de alimentos, comenta, muchos no obtienen suficiente a través de la dieta. Sin embargo, no significa que todos debamos recurrir a suplementos.

El magnesio participa en más de 300 reacciones enzimáticas del cuerpo y es esencial para la salud ósea y la señalización nerviosa. Consumirlo en exceso, sin embargo, puede ser perjudicial. Los valores diarios recomendados oscilan entre 320 y 420 mg según el sexo.

Sugiere seguir una dieta equilibrada como la mediterránea, DASH o MIND asegura una ingesta adecuada de magnesio y otros micronutrientes. Fuentes naturales de magnesio incluyen nueces, semillas, vegetales, frutas, lácteos y proteínas animales.

“Comer una dieta balanceada debería ser suficiente para obtener los beneficios del magnesio”, concluye la experta en nutrición.

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