Sin ser una enfermedad, el frío puede llegar a ser tan incómodo como para interrumpir nuestras actividades diarias. La sensación de calidez y bienestar que nos brinda la comida ayuda a relajarnos y a sentirnos sanos, mejorando nuestro sistema de defensas y evitando los resfriados, comentó la doctora Marilú Acosta, docente de la Universidad Westhill, México, quien también crea estrategias de Promoción de la Salud.
Indicó que los caldos, por su calor y nutrientes, nos permiten aumentar la temperatura corporal, tal es el caso del caldo de pollo conocido como la medicina esencial en caso de catarros, problemas estomacales, agotamiento, tristeza, y cualquier situación física, etcétera.
Por su parte, los tés o infusiones (o cualquier bebida caliente) nos ayuda a entrar en calor cuando sentimos que el agua caliente entra a nuestro organismo. Las infusiones, dependiendo de la planta que se haya elegido, tienen diferentes beneficios para la salud, pueden ser antioxidantes, apoyar a la digestión y depurar el organismo al funcionar como diuréticos.
Destacó que los carbohidratos, por sí mismos, no aportan calor pero brindan al cuerpo la energía que requiere para combatir el frío, además de que nos dan sensación de plenitud y satisfacción. Los carbohidratos de absorción lenta son los más recomendables: legumbres, arroz, pan integral.
“Platillos como la paella, el arroz con lentejas, el arroz con caldo de pollo, o simplemente acompañar cualquier sopa con pan, son opciones de alto contenido nutricional, que nos ayuda a entrar y mantener el calor. Los purés, a base de papá con cualquier otra verdura, es una buena mezcla entre el aporte energético del carbohidrato, y los micro nutrientes de las verduras”, precisó.
Otra opción a considerar son las raíces ya que ayudan a generar o mantener el calor corporal como el jengibre fresco, la zanahoria, el betabel y las papas dulces. La grasa del cacahuate y el aceite de coco son grasas “buenas” que se convierten rápidamente en energía. El picante, tanto de los chiles como de la pimienta roja, nos da la sensación de aumentar el calor corporal, desde el interior.