Analizan problemática de acceso a la salud en América Latina

0
603

Realizar un diagnóstico oportuno y certero del cáncer sigue siendo el principal reto a afrontar en los países latinoamericanos. Da acuerdo a The Cancer Atlas (2014) en 2012 se diagnosticaron 14 millones de personas con cáncer, y se estima que para el 2030 se diagnostiquen alrededor de 21 millones.

De ahí la importancia de efectuar “un pacto político y social a nivel regional para diseñar políticas públicas eficientes que permitan garantizar acceso a la salud”, sentenció la doctora Maira Caleffi, presidenta de la Federación Brasileña de Instituciones Filantrópicas de Cáncer de Mama, durante su intervención en un panel de discusión sobre “Barreras para el acceso a los tratamientos de cáncer femenino en América Latina y su impacto socioeconómico” que se realizó en el marco del Roche Press Day.

Asimismo, se hizo referencia al atraso que aún existe en América Latina en cuanto al diagnóstico y atención del cáncer comparado con otras naciones como Estados Unidos, Reino Unido y Japón. Otro punto a considerar es que se trata de una región que no cuenta con los recursos económicos y de infraestructura suficientes para el creciente número de pacientes con cáncer.

En dicho marco, también se habló de farmacoeconomía cuya función es regular la efectividad clínica y los rendimientos financieros en los distintos países de acuerdo al contexto de cada uno. Es por ello, que se cataloga como un problema cuando se habla del acceso a la salud en países latinoamericanos.

Al respecto, el doctor Diego Rosselli, médico neurólogo y  presidente de la Sociedad Internacional de Farmacoeconomía y Evaluación de Resultados (International Society for Pharmaeconomics and Outcomes Research, ISPOR), indicó que los costos en salud se ven incrementados por diferentes factores, entre ellos los cambios demográficos, ya que la población de mayor edad está aumentando; la transición epidemiológica, pues la expectativa de vida para distintos padecimientos es cada vez mayor; y el desarrollo tecnológico, ya que la innovación en medicamentos tiene un costo elevado.

Señaló que existen dos tipos de barreras: la de oferta, es decir cuando un medicamento tiene muchas regulaciones o no está disponible; y la de demanda, en donde los pacientes no conocen los servicios a los que tienen acceso y no los exigen, o los médicos no remiten en forma adecuada a sus pacientes.

Se destacó la necesidad de contar con un sistema de salud transparente que permita promover de manera adecuada la prevención y el diagnóstico oportuno, y la toma decisiones basadas en criterios económicos, ya que se debe tomar en cuenta que los gobiernos deberían pagar hasta tres veces el Producto Interno Bruto (PIB) por país por cada año más de vida de la población.

“Si no aprendemos a tomar decisiones con criterios económicos, otros lo van hacer por nosotros y no vamos a poder reducir las barreras de acceso en nuestros países”, expresó el dotor Roselli.