La Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia mejor conocido como UNICEF entre otras alianzas están obrando para que esta pandemia no revierta los avances que se vienen realizando desde hace años con la lucha contra las enfermedades infantiles.
Desde principios del siglo se ha podido reducir la mortalidad infantil en gran parte del mundo a través de vacunas seguras y efectivas; por lo que se quiere reforzar estos cambios tan importantes antes de la aparición del COVID-19 en la población, subrayo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud. Así mismo continúo diciendo que pueden verse afectado los servicios de vacunación que salvan vidas y esto pone en riesgo la vida de millones de niños en diversos países como en los de primer mundo y los más pobres, generando el disparo de enfermedades mortales como la difteria el sarampión y la neumonía.
Si bien el mundo está trabajando para tener una vacuna segura contra la COVID; pero no se puede olvidar que hay vacunas que salvan vidas en todo el mundo.
Según los datos recopilados por la OMS, UNICEF, Gavi y el instituto para las vacunas Sabine Vaccine Institute, la prestación de servicios sistemáticos de inmunización se ha perturbado considerablemente en al menos 68 países, lo cual podría afectar a los aproximadamente 80 millones de niños menores de un año que viven en esos países.
La OMS trabaja con gobiernos de todos los países en el mundo para garantizar que los suministros de vacunación se mantengan abiertos y que estos servicios sanitarios lleguen a todas las comunidades. Si bien no solo se está luchando para no olvidar otras necesidades sanitaria que aquejan a la población mundial, también es necesario seguir combatiendo a la epidemia de la desinformación que se ha visto afectada la vacunación en los últimos años, es por este motivo que se pide seguir luchando en contra de los falsos rumores para salvar millones de vidas.
Han pasado ya 5 meses desde que la COVID-19 empezó a llegar a la vida de millones de personas en el mundo, generando un gran impacto en toda la población sin excepción de edades. Sabemos que es una crisis sanitaria y por ejemplo los países más pobres han pasado del 59% en 2000 a más del 80% al día de hoy, anexando que no se ha podido reducir las tasas de enfermedades prevenibles en un 70 % en este lapso de tiempo.
“Con esta pandemia se puede poner en peligro la vida de miles de personas, debido a que enfermedades que creíamos estaba bajo control pueden resurgir en grandes números de personas, además las cadena de suministro y la infraestructura de la inmunización que permite que funcione este programa se verá afectada por la demanda”
Por lo tanto es necesario que los países, tienen que hacer todo lo posible para que se mantenga el sistema de vacunación rutinario a pesar de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus. La próxima semana, la OMS publicará una nueva guía para los países acerca del mantenimiento de los servicios esenciales durante la pandemia con recomendaciones sobre la prestación de servicios de inmunización en condiciones de seguridad.
Hasta el momento muchos países han implementado medidas para seguir adelante con la vacunación, como es el caso de Costa de Marfil que ha desarrollado una aplicación para las vacunas y que permite mantener la demanda y hacer un buen rastreo o en Afganistán los líderes religiosos ayudan a difundir este mensaje de vacunación.
El próximo 4 de junio con motivo de la Cumbre Mundial sobre las Vacunas que se celebrará en Reino Unido, se encontraran líderes y dirigentes mundiales para tratar de mantener los programas de inmunización y mitigar el impacto de la pandemia sobre los países de bajos ingresos.
