El pasado jueves 12 de marzo en el auditorio “Eugenio Méndez Dorruco” del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se realizó el Foro de Violencia Contra las Mujeres y Feminicidios, donde participaron diferentes expertas en el tema para analizar la situación y buscar soluciones de esta problemática que ha tenido niveles alarmantes de violencia hacia la mujer.
De acuerdo a lo dialogado en el foro se han puesto en la agenda pública temas que han sido invisibles y forman parte de todo un entramado que tiene que ver con esta cultura violenta y machista en México; haciendo cada vez más relevantes los temas sobre la violencia, el aborto, el racismo, el feminismo, la gordofobia, el maltrato obstétrico, la identidad trans, la igualdad salarial, entre muchos otros que antes no eran tomados con la importancia que merecen.
Haciendo que hoy en día todos conozcan lo que es un femenicidio y cuál es la diferencia de morir en manos de un asesino o por condición de género con toda la violencia añadida que tiene que ver con tortura, la mutilación y el grado extremo de crueldad, así como toda la impunidad que habido sobre la violencia hacia las mujeres principalmente.
En el país los homicidios se estaban reduciendo sistemáticamente desde 1985 a nivel nacional; alcanzando su punto más bajo durante el 2007 pero también desde estas fechas los homicidios incrementaron drásticamente. Siendo el 2018 y 2019 un año donde se rompen récord de homicidio en el país, por lo tanto estamos en una crisis, señalaron las expertas ante estas cifras tan alarmantes.
Cuestionando, así que las estrategias en los últimos 30 años definidas para erradicar la violencia familiar no han funcionado porque se sigue teniendo exactamente el mimo problema. Por lo tanto es necesario entender que es lo que ha fallado y sugerirían ir más allá de las fiscalías, porque intervienen muchas instituciones que podrían estar involucradas en la prevención. Una de ellas es el DIF, es decir cuando las mujeres denuncian la violencia de la pareja este es el lugar al que más acuden.
Por otra parte es necesario que la Secretaria de Salud intervenga y apoye, debido a que se necesita saber lo que está sucediendo con estas instituciones y la NOM-046-SSA2-2005, porque no se encuentra ningún solo estudio que se haya evaluado en los últimos 15 años como están operando los servicios de salud, considerando que atienden a miles de mujeres que han sufrido violencia familiar.
“Esto es algo que se tiene que fortalecer porque se sabe que podrían ser clave para prevenir estos asesinatos, relacionados con la violencia”
Así mismo es necesario una línea de investigación sobre las armas debido a que en el 2000 tres de cada 10 mujeres eran asesinadas con armas de fuego y en 2018, 6 de cada 10.
Así entonces la Dra. Elena Álvarez-Buylla directora general del Conacyt propone que se vuelva una mesa permanente de trabajo y reflexión, con todo el apoyo de Conacyt, el cual implica no solamente financiamiento sino la voluntad institucional para aprender juntas. A su vez menciono que en el Conacyt tienen un nuevo eje de trabajo de reflexión acción, prevención acción que son los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia (Pronaii) y considera que sigan avanzando y terminar con esta impunidad silenciadora a través de la ciencia y nuevas formas de generar datos y hacerlos públicos.
Entre las ponentes se encontraba la Dra. Maria del Carmen de la Peza Casares directora adjunta del desarrollo científico del Conacyt, la activista Adriana Chavez Treviño, la Mtra. Estefanía Vela Barba, la Dra. Guiomar Rovira Sancho, la Dra. Sandra Serrano García, la Dra. Volga de Pina Ravest y la activista y estudiante del Instituto Politécnico Nacional Zianda Martinez Nataret.
