Las células madre son los pilares básicos de todos los tejidos humanos y se consideran como posibles tratamientos, en parte, porque pueden transmitir información valiosa acerca del crecimiento tisular y la recuperación de otras células del cuerpo. La artritis abarca la degeneración de la articulación por la pérdida del cartílago que amortigua los huesos, y los investigadores recién empezaron a fijarse en las células madre para tratar afecciones ortopédicas, como la artritis de hombro. Hasta el momento, ya se ha informado de avances en la aplicación de las células madre para el tratamiento de la artritis, y el objetivo final es usarlas para que el cartílago vuelva a crecer.
Mostrando que existe la oportunidad de aplicar el tratamiento con células madre como terapia de inyección sola, o sumada a procedimientos quirúrgicos ortopédicos.
Las terapias con células madre que hasta el momento han sido exitosas principalmente lograron aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad o la calidad de vida, pero solamente pocos estudios iniciales mostraron una mejoría en la formación de nuevo cartílago o hueso, lo cual es necesario para curar la artritis. Aunque aún no se sabe exactamente cómo vuelve a crecer el cartílago, por lo que al iniciar con un tratamiento como este, solo servirá para tratar los síntomas porque la capacidad de curar completamente la enfermedad todavía no existe.
De acuerdo al especialista el Dr. Shane Shapiro en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Centro de Medicina Regenerativa de Mayo Clinic “no se ha llevado a cabo ningún estudio principal para el tratamiento específico de la artritis de hombro con células madre. Mucho de lo que se sabe acerca de las células madre para la artritis, proviene de los estudios acerca de la degeneración de la rodilla, pero se desconoce si el éxito del tratamiento de la artritis de la rodilla aportará las mismas ventajas al aplicarlo en el hombro”. Por lo tanto, las recomendaciones actuales para el tratamiento de la artritis en hombro continúan siendo de recurrir juiciosamente a analgésicos suaves, ejercicios e inyecciones de ocasionales de esteroides. En los casos graves, el reemplazo del hombro puede aliviar el dolor de forma prolongada.
Una vez demostrada la seguridad y acumuladas evidencias de la eficacia de la terapia con células madre para ciertas afecciones ortopédicas, es probable que en el futuro todas las enfermedades traumatológicas se traten con este tipo de terapia. Sin embargo, médicos y pacientes primero tendrán que esperar hasta que la evidencia científica iguale a la emoción surgida con esta prometedora alternativa.