Medicina Interna: Pilares del Presente y Constructores del Futuro

Loading

Loading

Hablar con el Dr. Ramón Jesús Barrera Cruz, presidente del Colegio de Medicina Interna de México (CMMI), es asomarse a la médula misma de la medicina contemporánea: una práctica que no solo diagnostica, sino que integra, conecta y humaniza. Bajo su liderazgo, el CMMI no solo impulsa la educación médica continua —su misión fundamental— sino que aspira a posicionarse como un referente latinoamericano en calidad, innovación y comunidad científica.

Con tres eventos nacionales anuales y una red creciente de internistas en todo el país, el Colegio se fortalece como proveedor de herramientas de actualización médica que permiten a los especialistas mantenerse a la altura de los avances clínicos. “El internista es el integrador del paciente”, señala el Dr. Barrera. En un entorno cada vez más segmentado por subespecialidades, su rol es más crucial que nunca: manejar la complejidad sin perder la visión holística.

Pero el camino no está libre de obstáculos. La falta de acceso a recursos públicos, la disparidad salarial y los retos con las aseguradoras son solo algunas de las cargas que enfrentan los internistas en México. A esto se suma el reto de armonizar la formación académica nacional y la urgencia de adoptar la inteligencia artificial como aliada clínica, sin perder la esencia humanista que define a esta disciplina.

En sus palabras, la medicina interna es el ancla en tiempos de crisis. “Durante la pandemia, los internistas fueron quienes entraron, atendieron y sostuvieron la esperanza en cada hospital.” Esa misma vocación es la que, con humildad, el Dr. Barrera comparte al relatar la historia de una paciente con cáncer que, al agradecer su atención, le bordó un recuerdo que aún lleva consigo: un pequeño gesto con un peso inmenso.

Su mensaje para las nuevas generaciones es claro: “Estudien, exíjanse, respeten la privacidad del paciente y nunca olviden que la medicina es un acto humano antes que tecnológico.”

Como legado, el Dr. Barrera no busca títulos ni monumentos, sino un Colegio robusto, moderno y cálido, que cuando se nombre en cualquier rincón del continente, inspire una sola palabra: confianza.

Comparte este articulo
Facebook
X
Pinterest
WhatsApp