Aunque la mayoría de los pacientes con epilepsia pueden ser manejados de manera eficaz con terapia de fármacos, alrededor de un tercio de ellos requieren más tratamientos además de la terapia médica estándar, lo que implica servicios de diagnóstico y tratamiento más sofisticados. De ahí que la cirugía se considere como una opción de tratamiento cuando los medicamentos no inciden en el control de las convulsiones.
De acuerdo a la OMS en el mundo hay más de 50 millones de personas que viven con epilepsia; 80% en países de ingresos bajos a medianos y 75% sin tratamiento. Aunque el origen sigue siendo en su mayoría desconocido, las posibles causas pueden incluir infección neurológica, accidente cerebrovascular, genética y daño cerebral prenatal.
Un robot estereotáctico está ampliando las opciones de cirugía de epilepsia. Al igual que un “GPS” para el cerebro, el robot puede utilizarse para procedimientos neurológicos que requieren planificación quirúrgica con datos preoperatorios, registro de pacientes, posicionamiento preciso y manejo de instrumentos.
Se explicó que el brazo del sistema está diseñado para realizar la cirugía con instrumentos extremadamente pequeños, a menudo tan delgados como una aguja. Su rango de movimiento y la capacidad de asumir diferentes posiciones, permiten la precisión, así como una recuperación más rápida para los pacientes.
Es en la Clínica Cleveland, se indicó, donde se ofrece el robot estereotáctico como una opción quirúrgica, se trata de un tratamiento avanzado llamado, Neuroestimulación Sensible, donde un pequeño dispositivo se implanta en el cráneo del paciente; el cual monitorea la actividad cerebral y libera pulsos eléctricos cortos para determinar la actividad convulsiva. Los tipos de estimulación incluyen cerebro profundo, cortical intracraneal y nervio vagal.
Dicho centro médico es el único, se precisó, con una instalación de este dispositivo en el sur de Florida que ofrece un electroencefalograma para ataques epilépticos incontrolables. Dicho procedimiento inició en el año 2009, donde los médicos usan el robot estereotáctico para colocar electrodos en áreas cerebrales específicas, las cuales son monitoreadas con precisión para localizar la fuente de las convulsiones.
Posteriormente, los especialistas luego revisan los datos y determinan cuál puede ser el mejor tratamiento.
Se explicó que los epileptólogos usan la monitorización de video con una electroencefalografía para no sólo diagnosticar un problema de convulsiones con precisión, sino también para diseñar el mejor plan de tratamiento posible.
Se destacó que los datos del estudio también pueden combinarse con las últimas pruebas no invasivas para determinar la candidatura de un paciente a la cirugía de epilepsia, combinando otros estudios, como: imágenes de resonancia magnética de alta calidad (3T-MRI), tomografías computarizadas de emisión de fotón único, y el magneto electroencefalograma, que mapea la actividad cerebral mediante el registro de campos magnéticos generados por la actividad eléctrica en el cerebro.
El equipo multidisciplinario de Cleveland Clinic incluye tres epileptólogos certificados y un neurocirujano de epilepsia, que colaboran con otros especialistas en áreas tales como la oncología, la radioterapia y los trastornos de la columna vertebral en ambas Clínicas Cleveland ubicadas en Weston, Florida y Cleveland, Ohio.
Cabe mencionar que el Centro de Epilepsia [JSP1] fue acreditado por la Asociación Nacional de Centros de Epilepsia (NAEC) como centro de epilepsia de nivel 4; es decir garantiza que se cuenta con la experiencia profesional y las facilidades para proporcionar la evaluación y tratamiento médico y quirúrgico de más alto nivel para pacientes con epilepsia compleja.