En el marco del Día Mundial del Dolor, hoy 17 de octubre, se hace un llamado para su atención oportuna, ya que por lo general suele ser menospreciado. El no asistir con un médico especialista y/o la automedicación son algunas de las razones que obstaculizan su diagnóstico correcto, pues se piensa que es fácil de resolver mediante el consumo desmedido e inconsciente de analgésicos, lo que complica las circunstancias y prolonga el sufrimiento.
Se explicó que el dolor puede llegar a afectar en forma grave la calidad de vida de quienes lo sufren e incluso de quienes lo rodean, un ejemplo de ello es el impacto que tienen la espasticidad y las distonías.
Al respecto el doctor José Alberto Cantisani, especialista en Dolor, mencionó que la espasticidad es un reflejo muscular asociado a una hiperactividad del músculo que se da por diferentes enfermedades, padecimientos de orden postural, cargas inadecuadas o el exceso de éstas, así como de lesiones neurológicas.
Asimismo, las distonías son movimientos anormales, repetitivos e involuntarios (que algunos consideran como tics), de forma secundaria a la hiperactividad muscular en ambas situaciones, se manifiesta un dolor intenso.
Como especialistas, argumentó el doctor Cantisani, tenemos que buscar una forma de bajar la actividad muscular y tratar de que el músculo no presente contractura espástica ni rigidez a través de tratamiento con analgésicos, relajantes musculares, orales, medicina física, rehabilitación y terapia.
“Al final se puede llegar al uso de inhibidores de la contractura muscular como es la toxina botulínica que se inyecta en los puntos precisos, y causa una relajación muscular que puede durar varias semanas”, puntualizó el especialista.
Agregó que el dolor es un factor clave en el deterioro del trabajo, y el originado por estas condiciones es descrito por sus pacientes como insoportable, si no hay tratamiento no hay forma de mitigar el dolor, lo cual también resulta discapacitante para el paciente.
“La discapacidad funcional es muy importante en cualquier modalidad, tanto en la espasticidad como en la distonía y el grado de ésta depende de los grupos musculares que estén afectados”, apuntó.
Cabe mencionar, aclaró, que el alivio que brinda la toxina botulínica es temporal, pues la condición y el dolor regresan en forma gradual, por ello se suministra de forma periódica. Su efecto es variable, por lo general entre 4 y 6 meses, sin embargo, hay pacientes que lo requieren con más frecuencia debido a las lesiones y al grado de masa muscular.