El síndrome de burnout tiene distintas definiciones así como denominaciones, puede ser conocido como síndrome del quemado o síndrome del desgaste profesional entre otros más, y la definición más utilizada para entender este fenómeno psicológico es por parte de Maslach y Jackson donde lo describen como un síndrome que se caracteriza por la presencia de altos niveles de agotamiento emocional, endurecimiento personal o despersonalización y baja realización personal.
Este tipo de síndrome se puede llegar a considerar como un factor de riesgo laboral por su calidad, para afectar la vida, salud mental e incluso hasta poner en alto riesgo la salud. Fue identificado inicialmente en personas que desempañan trabajos de atención al público, como médicos, enfermeros, docentes, policías, asistentes sociales, psicólogos, psiquiatras y aquellos que realizan una carga excesiva de trabajo.
Se caracteriza principalmente por:
- Agotamiento emocional, fatiga y depresión
- Relación de los síntomas con actividad laboral
- Predominancia de estos síntomas en los ámbitos mentales y conductuales sobre el cansancio físico
- Aparición de los síntomas en personas normales sin antecedentes psicopatológicos
- Influencia y pobre desempeño en el trabajo
La diferencia entre el Síndrome de Burount y el estrés laboral se relaciona al primero por consecuencia del segundo, es decir, cuando el estrés aumenta y se hace crónico puede convertirse en burount considerándose a este síndrome más amplio y complicado que el estrés.
El instrumento más utilizado para medir el síndrome del quemado es el de Maslach Burnout Inventory, al ser uno de los que mayor investigación ha generado. Está constituido por dos ítems que se distribuyen en tres escalas y miden la frecuencia con la que los profesionales perciben baja realización personal en el trabajo. El tratamiento y prevención consiste en estrategias que permitan modificar los sentimientos y pensamientos referentes.