Pasillos de múltiples colores, ataviados con obras de los artistas Arturo Buitrón y Cristina Sandor hacen de la nueva torre hospitalaria del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) un espacio único.
Avelina Lésper, Directora de la Colección Milenio Arte de Grupo Milenio, resaltó que el INCAN es un espacio de salud pionero en contar con instalaciones de este tipo.
Aseguró que el toque artístico que puede observarse al interior y exterior de esta nueva torre, es incitador de un ambiente tranquilo para todo aquel que lo visite.
“Es la primera vez que se hace y se hace para el INCAN, con la intención de generar un remanso de paz entre los médicos, trabajadores, pacientes y familiares”, señaló.
En el marco de los 70 años de creación de este instituto, especialistas y artistas acompañados de Abelardo Meneses, Director General del INCAN recorrieron los espacios intervenidos.
En el primer piso se encuentra la “Sala Alejandro Mohar”, nombrada así en honor al doctor que llevó las riendas de la institución por una década, y quien ayudó a que ésta se convirtiera en el mejor hospital oncológico de América Latina.
Esta sala, decorada con la creatividad de la artista Cristina Sandor, imprime en los vitrales un mensaje de esperanza.
“El trayecto en medio del color y las formas es parte de la recuperación espiritual que nuestro cuerpo requiere. La salud es física y es espiritual, el arte, la belleza ayudan a conseguir un instante de relajación para todo nuestro ser”, explica Sandor al pie de su creación.
La impresión en los muros traslúcidos se realiza con ayuda de la marca Epson, empresa especializada en impresión e imagen digital.
En la planta baja está la Sala “EPSON/Arte para la Salud”, engalanada con la obra “Paisaje Rizoma”, de la autoría del artista Arturo Buitrón.
“La salud es un estado armónico entre el cuerpo y el espíritu, Arte para la Salud es la creación de un espacio de belleza que aporta paz, un bienestar interno que ayude al externo”, rezaba la placa conmemorativa del magno mural.
Los estampados en vinil y sus formas en acuarela, a su vez iluminan pisos y paredes, cuando un rayo de luz choca con las obras. Los murales cobran vida y son polifacéticos, pues la esencia cambia con la danza del sol o con la oscuridad de la noche.
En el evento también se contó con la presencia del Ingeniero Alfredo Cantú, Director del Patronato del INCAN y Francisco Doce, Gerente de Mercadotecnia y Comunicación de Epson en México.