El ABC para una piel saludable

0
697

Como es sabido los factores ambientales y las rutinas diarias tienen un efecto significativo sobre la piel, sin embargo el más importante es el factor alimenticio. Son diversos los alimentos estrella que inciden de manera favorable para lograr una piel sana:

Agua: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar dos litros de agua al día en adultos, es considerado como la forma de hidratación más simple y al mismo tiempo más rica para la piel.

De preferencia, se recomienda beber dos vasos en ayunas ya que es el momento en que  la piel está más receptiva, y necesita hidratarse luego de varias horas de ayuno. Como resultado, se asegura, se obtendrá una piel más luminosa con tan sólo dos semanas de prueba.

Cereales: El selenio, mineral y antioxidante, también está presente en cereales como el trigo se encuentra en derivados como el pan, la pasta y el arroz, ayuda a proteger a la piel contra los cambios bruscos del medio ambiente, en especial contra la contaminación, además, proporciona elasticidad a las células, lo que se refleja en menos líneas de expresión y síndrome de cara triste a temprana edad.

Asimismo, la fibra permite una digestión óptima que además de favorecer a la piel rinda muchos otros beneficios para el cuerpo.

Zanahorias: Contienen beta-caroteno, antioxidante que se convierte en vitamina A dentro de nuestro cuerpo, lo que ayuda a la reparación de los tejidos y retrasa el proceso de envejecimiento, disminuyendo la flacidez y aparición de arrugas. Además, repele los rayos dañinos del sol, por lo que es un buen complemento a las cremas de protección solar. Las zanahorias contienen más beta-carotenos cocidas que crudas.

Nueces: Contienen vitamina E, la cual evita la oxidación celular. Consumir 25 gramos al día contribuye a tener una piel más suave y con un brillo natural propio. También contienen cobre, lo que actúa como antiinflamatorio. Es fácil llevarlas a todas partes para consumirlas entre las comidas.

Pescados con Omega-3: Se encuentran en el salmón, las anchoas, las sardinas, el atún, y también en los pescados de temporada. Los pescados azules son los más ricos en grasas Omega-3. Estas grasas hacen más permeables las membranas celulares, ayudando a la desaparición de agentes nocivos de las mismas. Las manchas ocasionadas por el sol suelen minimizarse con productos que contienen Omega-3, pero nada como consumirlo directamente de los pescados; para maximizar su efecto debe consumirse mucha agua.

Frutas cítricas: Su contenido de vitamina C refuerza la formación de colágeno en la piel, para darle mayor firmeza y elasticidad. Es clave comer los cítricos en gajos, pero si se desea tomar el jugo, el mejor momento es inmediatamente después de exprimirlos. Es importante mencionar que la vitamina C también está en frutas como la guayaba y el kiwi, y en verduras como el coliflor, brócoli y pimientos, estas verduras es mejor consumirlas crudas o al vapor para aprovechar toda su vitamina C.

Clara de huevo y carnes rojas: Son las más ricas fuentes de proteínas que se conocen, su consumo habitual aumenta el tono muscular. Asimismo, son ricas en vitamina B6 y selenio que actúan de manera preventiva ante el envejecimiento visible en las arrugas y en las manchas. La carne debe consumirse con poca grasa, evitando que se queme. Y las claras de los huevos pueden consumirse todos los días sin ningún problema, pues no contienen colesterol.

El tomate: Es la más rica fuente de licopeno, sustancia química natural que provee el color rojo característico de algunos alimentos como el tomate. Esta sustancia protege a las células de la acción dañina de los radicales libres, también actúa de manera preventiva contra enfermedades de la piel, en las que se incluyen algunos tipos de cáncer. El tomate aumenta su licopeno al cocinarse, se recomienda hacerlo y comerlo poco tiempo después de la primera cocción.

Asimismo, se sugiere consumir derivados de los cereales de manera natural, o en su defecto de marcas confiables y reconocidas.