De acuerdo con un estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Tufts en Boston (EE.UU.), las personas con periodontitis avanzada tienen hasta 24% de probabilidad superior de desarrollar un tumor en el pulmón o en el tracto colorrectal.
La periodontitis, la enfermedad de las encías, es una patología de origen bacteriano y fundamentalmente caracterizada por la inflamación y sangrado de las encías. Una enfermedad que, en caso de no ser tratada y más allá de provocar la destrucción de la masa ósea que sustenta las piezas dentales —lo que conlleva la pérdida irreversible de los dientes—, se asocia con distintas patologías muy graves y potencialmente mortales. Es el caso, entre otras, de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes. Y, asimismo, de distintos tipos de cáncer.
Como explica Dominique Michaud, directora de esta investigación publicada en la revista «Journal of the National Cancer Institute» “nuestro trabajo es el mayor realizado hasta la fecha para evaluar la asociación entre la periodontitis y el riesgo de cáncer utilizando los historiales dentales para cuantificar la enfermedad de las encías previamente al diagnóstico de cáncer”.
Riesgo duplicado
La relación entre la periodontitis y el cáncer no es, para nada, novedosa. De hecho, ya se han publicado infinidad de estudios en los que se ha constatado que la enfermedad de las encías aumenta, y mucho, el riesgo de distintos tumores. Sin embargo, la gran mayoría de estos trabajos se han basado en la información aportada por los propios pacientes participantes sobre la gravedad, o levedad, de su enfermedad periodontal. No en los historiales dentales elaborados a partir de una evaluación dental profusa y rigurosa. Entonces, ¿es posible que la asociación observada entre la periodontitis y el cáncer sea en realidad el resultado de unos estudios metodológicamente ‘cuestionables’?
Para responder a esta pregunta, los autores analizaron los historiales dentales de 7.466 mujeres y varones participantes en el Estudio de Riesgo de Aterosclerosis en las Comunidades (ARIC), ensayo clínico iniciado a finales de los años 90 y concluido en 2012 y en el que, además de llevar a cabo unos exámenes rigurosos de la salud bucodental de todos los participantes, se registraron hasta 1.648 nuevos casos de cáncer.
Los resultados mostraron que, comparados frente a aquellos que no presentaban periodontitis o padecían la enfermedad en grado leve en el momento de su inclusión en el ARIC, los participantes con periodontitis grave, tuvieron un riesgo hasta un 24% mayor de desarrollar cáncer. En el caso de aquellos participantes que habían perdido sus piezas dentales, el incremento en la probabilidad de padecer un tumor se elevó hasta 28%.
Dominique Michaud, señala: “nuestros hallazgos son particularmente interesantes dadas las evidencias que muestran que los tejidos de cáncer colorrectal contienen bacterias presentes en la cavidad oral, incluidas aquellas bacterias asociadas a la enfermedad de las encías”.
Pero, dado que fumar aumenta la probabilidad de sufrir una periodontitis y, a la vez, de desarrollar cáncer de pulmón y colorrectal, ¿es posible que este incremento del riesgo sea una consecuencia directa del tabaco? No. Como indica Elizabeth Platz, co-autora de la investigación, “cuando nos centramos en los datos de los participantes que nunca habían fumado seguimos viendo que la enfermedad periodontal grave se asocia a un mayor riesgo de cáncer de pulmón y colorrectal”.