
Los Accidentes son la primera causa de muerte o discapacidad en la población en etapa productiva.
El INEGI publica que cada año hay un promedio de 22 millones de accidentes en niños, 3 mil son cauda de muerte o discapacidad.
Los accidentes no hacen distinción entre adultos o niños, hombres o mujeres, ricos o pobres, todos podemos sufrirlos y esto se incrementa cuando las medidas de prevención no se llevan acabo.
La asociación Mexicana de prevención de accidentes menciona que de 10 accidentes que se presentan 9 se pudieron haber prevenido, por ello debe ser una prioridad fomentar una cultura de prevención de accidentes.
Entre las primera causa de accidentes en niños se menciona: Caídas, Golpes, Asfixia (Atragantamientos y ahogamientos) Quemaduras e Intoxicaciones.
En los Adultos los accidentes en vehículos automotores son de las primeras causas seguidas por caídas, Quemaduras lesiones por arma de fuego o armas blancas.
Pero independientemente la causa del accidente es importante mencionar que en aquellas lesiones que lleguen a comprometer las funciones vitales para mantener la vida como la asfixia, ausencia de pulso, hemorragias severas y estado de Shock, no pueden esperar la llegada de una ambulancia sin la ayuda inmediata y adecuada de primeros auxilios por los testigos presenciales. Trasladar a una persona lesionada sin ir brindándole la asistencia de primeros auxilios adecuada seria condenarlo a la muerte o se expone a sobrevivir con secuelas discapacitantes.
La definición adecuada de los Primeros Auxilios es: La ayuda adecuada y oportuna que se le brinda aquella persona (adulto o niño) que ha sufrido un accidente o la manifestación súbita de alguna enfermedad (fiebre, infartos, accidentes vasculares, convulsiones, urgencia por glucosa o presión arterial) mientras llegan los servicios de emergencia profesionales.
Esto quiere decir que las urgencias pueden darse tanto por un accidente como por la manifestación súbita de una enfermedad.
Saber Primeros Auxilios no es sinónimo de convertirse en paramédico, simplemente es contar con el conocimiento y las habilidades para poder brindar ayuda en la atención de primer contacto de manera correcta.
Debemos de aclarar que lesiones como raspones, pequeñas cortaduras requieren de una asistencia básica de atención y cuidados, pero afortunadamente no llegan a comprometer las funciones vitales.
Lesiones donde una persona no presenta pulso es indispensable brindarle maniobras de RCP, para controlar una hemorragia arterial en alguna extremidad el uso adecuado de un torniquete es la mejor alternativa, conocer las señales tempranas de un infarto cardiaco o cerebral incrementan las posibilidades de una atención oportuna.
Nuestros maestros de todos los niveles educativos deben contar con la capacitación de primeros auxilios y RCP ya que las estadísticas muestran que los niños sufren accidentes con mayor frecuencia en el ámbito escolar, al igual los papás y abuelos deben contar con esta capacitación pues el segundo lugar donde se presentan los accidentes es en el hogar.
Sin duda siempre será mejor saber Primeros Auxilios y no requerirlos, que requerirlos y no saber como ayudar.
Juntos Salvamos Vidas.