El Síndrome de Estrés Postraumático se registra en uno por ciento de la población y es más común en las mujeres. Se presenta después de haber experimentado o haber sido testigo de alguna situación traumática y violenta como experiencia cercana a la muerte, accidente, shock anafiláctico o asalto, comentó el médico de los Servicios de Atención Psiquiátrica, Guillermo Peñaloza Solano.
Los síntomas se presentan después de los primeros tres o seis meses del hecho, a través de imágenes recurrentes del acontecimiento, retraimiento social, conductas repetitivas, ansiedad, depresión, agresividad e irritabilidad.
El tratamiento consiste en tomar terapia cognitivo conductual y, en algunos casos, con tratamiento farmacológico basado en antidepresivos. También se le enseña al paciente, comentó, a manejar el estrés y utilizar métodos positivos de afrontamiento.
Dichas técnicas, aseguró, ayudan a las personas a atenuar los recuerdos vividos y no deseados de los eventos traumáticos.
Durante estos sucesos, explicó, se llegan a tener ideas catastróficas. Por ello es que a través de la terapia se deben identificar los pensamientos trágicos y tratar de cambiar las conductas.
Cabe mencionar, indicó, que cuando la persona tiene un factor genético como trastorno de ansiedad u obsesivo compulsivo, son más propensas a desarrollar el Síndrome de Estrés Postraumático.
De ahí la importancia de buscar ayuda para evitar complicaciones con otros trastornos como ansiedad, fobias y depresión, pues de no ser tratados, la persona puede intentar suicidarse.
Finamente, destacó que los Servicios de Atención Psiquiátrica a través de los Centros Comunitarios de Salud Mental (CECOSAM) ofrecen a estos enfermos tratamiento psicológico y psiquiátrico.
